Hola! Otro día más por aquí, ¡ahí vamos, con alegría!
Siempre se ha dicho que la parte más costosa de un proyecto ha sido la documentación, pero en realidad es la parte más fundamental e importante para que el resultado final sea satisfactorio. Y aquí sigo, mostrando pequeños fragmentos de gran parte de lo investigado. Riley y Lambie han sido pilares fundamentales en la evolución del patrón, y he creído conveniente dejar un poquito de su trabajo por aquí por si no conocíais a estos artistas. Hay mucho de ellos por internet.
En el siglo XX, artistas como Bridget Riley y Jim Lambie hicieron importantes contribuciones a la exploración del patrón, que se han trasladado al diseño textil comercial con distintos grados de acierto. Riley ha producido notables pinturas con las que los estudiantes de diseño pueden aprender sobre las interrelaciones entre patrón, color y ritmo (frecuencia, secuencia o flujo de un patrón repetido). Lambie, a su vez cubre las superficies de suelo con una gran variedad de cintas de colores en sus instalaciones. De alguna manera, opera como un diseñador textil, ya que selecciona de antemano colores, anchuras de líneas y el contorno del patrón básico del suelo. La diferencia, sin embargo, es que la obra se hace a sí misma siguiendo desde el inicio el borde de la habitación. Este punto de partida controla la obra, mientras que un ritmo y un patrón poderosos tienden a construir de forma natural a partir de él.
Siempre se ha dicho que la parte más costosa de un proyecto ha sido la documentación, pero en realidad es la parte más fundamental e importante para que el resultado final sea satisfactorio. Y aquí sigo, mostrando pequeños fragmentos de gran parte de lo investigado. Riley y Lambie han sido pilares fundamentales en la evolución del patrón, y he creído conveniente dejar un poquito de su trabajo por aquí por si no conocíais a estos artistas. Hay mucho de ellos por internet.
En el siglo XX, artistas como Bridget Riley y Jim Lambie hicieron importantes contribuciones a la exploración del patrón, que se han trasladado al diseño textil comercial con distintos grados de acierto. Riley ha producido notables pinturas con las que los estudiantes de diseño pueden aprender sobre las interrelaciones entre patrón, color y ritmo (frecuencia, secuencia o flujo de un patrón repetido). Lambie, a su vez cubre las superficies de suelo con una gran variedad de cintas de colores en sus instalaciones. De alguna manera, opera como un diseñador textil, ya que selecciona de antemano colores, anchuras de líneas y el contorno del patrón básico del suelo. La diferencia, sin embargo, es que la obra se hace a sí misma siguiendo desde el inicio el borde de la habitación. Este punto de partida controla la obra, mientras que un ritmo y un patrón poderosos tienden a construir de forma natural a partir de él.
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